CÓMO DETECTAR MAILS FRAUDULENTOS

El correo electrónico es una herramienta  indispensable en nuestra vida laboral. Por ello, cada vez son más los intentos de realizar fraude por esta vía.

Ante este problema, es importante prestar atención a los mails recibidos, aunque parezcan de destinatarios/as conocidos/as, ya que cualquiera de ellos puede estar intentando robar datos personales, claves bancarias, etc.

Varios son los indicadores a tener en cuenta a la hora de detectar  este tipo de mails:

• Nombre de remitentes desconocidos. En este sentido es importante comprobar si la dirección de email es correcta, dado que es muy frecuente suplantar la identidad, práctica que se denomina “apropiación de nombres de dominio”.
• Nombre de remitentes muy parecidos a los de una empresa real, técnica denominada “spoofing” que se basa en falsificar la identidad del remitente. Generalmente, tan solo es necesario analizar la cabecera e identificar los servidores de correo intermedios por los que ha pasado el email desde el origen al destino.
• Archivos adjuntos peligrosos. Generalmente, salvo que se haya autorizado este tipo de envío, el emisor no envía documentos adjuntos y remite a descargarlos desde su página web o desde alguna aplicación oficial.
• Comunicación impersonal y mala redacción, es decir, suelen comenzar de forma genérica e incluso con faltas de ortografía. Además, la ausencia de firmas puede hacer sospechar.
• Correos que nos instan a aprovechar una oferta y clicar en un link determinado. Antes de hacer clic en ningún mensaje es importante situarse sobre el texto del enlace, y visualizar que la URL es de una empresa conocida.

Por otra parte, un sistema operativo y aplicaciones actualizadas reducen posibles intrusiones.